miércoles, 28 de octubre de 2009

La fórmula del "Vencerás"

El gobierno Calderonista ha sido uno que se ha calificado de ilegítimo, ineficiente e inepto desde sus inicios. Parece irónico calificar a un gobierno como tal cuando logró exactamente su propósito de entrada; ilegítimo o no, tomó la presidencia. Ineficiente o no, ha moldeado los medios a su antojo y conveniencia. Inepto o no, generalmente encuentra la forma de hacer su jugada. Aún con todos los demás partidos encima de él, parece tener todo el poder a su favor. No por nada los medios se dicen el cuarto poder. Son una herramienta clave para el éxito, y sin duda alguna, sea cual sea el calificativo que se le de al gobierno en sentido negativo, éste ha tomado un total provecho de eso.

Sí, la duda de lo cierto o incierto de la información que los medios nos ofrecen siempre existe, especialmente en aquellos que hacen de la reflexión, del análisis y de la crítica parte de su vida diaria. Sin embargo he ahí el punto fuerte; la duda. A pesar de generar esa incertidumbre sobre la información, los medios logran establecer esa misma información en el pensamiento de la gente. Sí, estoy hablando precisamente de la teoría de la “Agenda Setting”. Esa teoría que nos habla del poder mediático de dirigir nuestros pensamientos hacia determinados temas. Cuando uno ha comprendido la fuerza que tiene esto en áreas como la política, entonces me parece que esos adjetivos negativos con los que se les califica a gobiernos como el actual son desatinados y deberían ser modificados por completo, pues estamos ante una astucia absoluta frente a la manipulación.

“Confunde y vencerás” es el título de un artículo publicado por Renward García en la Jornada Morelos el día de hoy. Un título más atinado no pudo haber encontrado este articulista en torno al tema del paquete de impuestos del que se ha venido hablando ya por días. Una descripción mejor no puedo encontrar para el uso que le ha dado el gobierno actual al poder mediático. En ambos temas, a este título yo lo llamaría la regla de oro para el éxito actual. Desde el inicio nos hemos visto confudidos sobre la posición que deberíamos tomar frente al gobierno Calderonista. ¿A favor o en contra? ¿Legítimo o ilegítimo? ¿Hecho verídico o falso? Desde la toma de la presidencia, la epidemia de influenza, las razones de la crisis económica, las acusaciones contra LFC, y ahora hasta la propuesta del paquete de impuestos. La receta es simple; actúa, genera confusión en torno a tu acto, voltea los medios a tu favor y vence a tu adversario.

Insisto, se ha calificado a Calderón de todo menos de astuto. En lo personal, me parece que si algo se requiere es una innegable brillantez y una enorme astucia para haber creado una fórmula tan acertada. Se ha aplicado continuamente en los últimos tres años de mandato panista y hasta la fecha el resultado ha sido acertado. Puede incluso ejemplificarse una vez más en un hecho que ha generado gran conflicto en los últimos días; hablo del paquete de impuestos que aprobó la Cámara de Diputados para cubrir ese “boquete fiscal” del que se habla. En primera instancia el gobierno federal propone un impuesto especial del 2%, mismo que es rechazado por la Cámara. Ante tal rechazo, se genera una nueva propuesta (que cabe mencionar que aún no queda claro de donde viene) de un aumento del 1% en el IVA, misma que es aprobada por la Cámara de Diputados. No se requiere mucho tiempo para que surja el total rechazo por parte de todos a esta propuesta, pues resulta contracíclica como tal para afrontar la crisis actual. Inmediatamente después se presenta el presidente del PAN, César Nava ante los medios para culpar al PRI de tal propuesta. El PRI por obvias razones de rechazo popular que podía causarle tal declaración brinca ante ella y entonces comienzan las peleas internas en el partido. Mientras tanto aquí estamos todos nosotros, parte de una sociedad en decadencia pues mientras ellos se pelean, nosotros seguimos confundidos, intentando comprender lo que sucede realmente e intentando sobrevivir a esta crisis. Y el gobierno federal queda mientras tanto con las "manos limpias", tal y como lo prometió en su slogan de campaña electoral.

jueves, 22 de octubre de 2009

Derrota sin lucha

Aún ni siquiera empieza la nueva administración gubernamental en Cuernavaca y el escenario se ve ya invadido de excusas para justificar un mandato que vendrá lleno de ineficiencias. El día de ayer regidores priístas, en funciones y electos, denunciaron que la actual administración panista ha abandonado Cuernavaca a su propia suerte. Se quejan del incumplimiento de la prestación correcta de los servicios púbicos, así como de permitir el deterioro de la infraestructura. Asimismo exigieron al actual gobierno panista cumplir con su responsabilidad de lleno la última semana de su gestión como tal.

Ante afirmaciones como la de Juan Jaramillo Frikas, regidor en funciones, que denuncia la existencia de "una actitud premédita para ponerle obstáculos a la nueva administración" no puede uno evitar cuestionarse sobre la real existencia de dichos obstáculos o si en realidad se trata de una serie de excusas premeditadas. Parecería más bien que se trata de esto último.

La política mexicana se ha distinguido por ser una de evasiones, de ineptitud, de apatía. Entra Felipe Calderón a la presidencia lleno de propuestas para la resolución de ciertos conflictos. Apenas tres años después se justifica en su informe diciendo que la administración se topó con conflictos exteriores a ella y totalmente fuera de su capacidad de resolverlos, entre ellos la crisis económica mundial, el problema del narcotráfico, el de la influenza, por mencionar solo algunos. ¿Es posible esta actitud pasiva ante dichos temas? ¿Es posible que la cámara de diputados frene cada propuesta o que cuando las acepta entonces la sociedad se vaya encima de ellos como sucedió en la nueva reforma de impuestos?

Lo vemos suceder en cada una de las áreas gubernamentales. No necesitamos irnos tan arriba jerárquicamente. Aquí mismo, como se hablaba anteriormente, aún no entra el nuevo gobierno priísta a Cuernavaca y ya justifica sus errores de entrada. Ya culpa al partido ajeno y se lava las manos sin ni siquiera haber hecho el intento de gobernar. Ya habla sobre obstáculos cuando aún ni siquiera ha entrado en función para darles frente. Es una derrota de entrada; una sin lucha. ¿Tan disfuncionales somos en el ámbito político que más que gobierno se siente la ausencia de uno? Es de preocuparse que esta apatía nos está llevando al borde de la anarquía.

lunes, 19 de octubre de 2009

Ineficiencia: ¿Gobierno o LFC?

Los hasta hace nueve días “intentos” por parte del gobierno federal para liquidar a Luz y Fuerza del Centro (LFC) se convirtieron en hechos el sábado 10 a medianoche. La clausura de la compañía fue llevada a cabo por parte de la Policía Federal, siendo respaldada por un decreto por parte del presidente Felipe Calderón. El brinco por parte del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para lanzarse a las protestas no tardó en llegar. Las conversaciones que habían sido mantenidas entre el gobierno y el sindicato desde hace una semana fueron rotas el día de hoy con el anuncio por parte de los trabajadores de que no continuarían con el diálogo.


Se habla de diálogo ante un rechazo por parte del gobierno a las negociaciones; la decisión fue final. El primero se llevó a cabo el viernes 16. Tras interminables seis horas de intercambio de palabras entre el SME y la Secretaría de Gobernación (Ministerio del Interior), se concluyó sin resultados. El término “diálogo” fue aportado por Gobernación por obvias razones ante la negación a negociar. El punto final a él fue determinado por el SME ante la declaración de un supuesto soborno escondido tras ese diálogo por parte de Gobernación.


Los líderes sindicales, descontentos para no variar su naturaleza, rechazaron cualquier propuesta por parte del gobierno, calificando la liquidación y el monto adicional ofrecidos a los trabajadores y al sindicato por parte de éste si eran tomados antes del 14 de noviembre, como un chantaje. Increíble que se juzgue al gobierno de sobornador por acatarse a las leyes.


El responsable de Interior del SME, Humberto Montes de Oca argumenta que no aceptarán las condiciones del gobierno y que se irán por el terreno de la lucha jurídica pues los elementos en este tema están a su favor. Argumentar tal cosa cuando según la ley, una firma que no es rentable ni eficiente bajo ciertos índices de productividad por trabajador puede ser clausurada, no hace parecer que en efecto los elementos jurídicos estén realmente a favor del SME, especialmente cuando dichos argumentos giran en torno al desempleo de 44.000 trabajadores, cuando de entrada tal cifra era excesiva para la operación de la compañía.


Se habla de la ineficiencia, de lo deficitario y de la incapacidad del Gobierno Federal ante este tema, pero se ignora el hecho que LFC en su desempeño como compañía encajaba perfectamente bien con los mismos calificativos. Finalmente la decisión del Gobierno sale de ese estándar de “ineficiente” si se toma en cuenta el ahorro económico que la clausura de dicha firma significa. Sí, las cifras de desempleo por su liquidación son enormes, pero las sumas de ahorro finalmente serán destinadas por Calderón a programas sociales.

viernes, 16 de octubre de 2009

Una dosis de emociones intensas



"Creo que esta es mi obra maestra" es la línea con la que termina la película Bastardos sin gloria, pero, ¿quién lo dice realmente, Aldo, el personaje interpretado por Brad Pitt, o Quentin Tarantino, el director de esta película? En ella Tarantino deja impregnado su fanatismo por el cine; pone su cinefilia al servicio de esta obra. Su estilo está impreso como marca registrada en cada una de sus películas; es inconfundible. Hace de la violencia un juego que pasa de lo impactante a lo cómico. Bastardos sin gloria no es la excepción a este estilo particular de Tarantino, sin embargo sí sigue una línea un poco diferente.

La historia gira en torno a la venganza; al gusto de desangrar las reglas de la historia para darle un final completamente distinto y reírse del curso del tiempo. Te sientas a ver a la película y no logras sentirte tranquilo frente a escenas que desgarran un realidad ya muy grabada en tu mente. Esa intranquilidad es síntoma de una tensión perfectamente lograda por Tarantino. La película se convierte en un sádico juego entre director y espectador en el que brota una continua urgencia de sangre.

Hans Landa es el perfecto ejemplo de la sed de una violencia que nace del fanatismo. En su interpretación, Christoph Waltz logra recibir el odio del espectador y al mismo tiempo con su carisma crea un vínculo de simpatía. La misma sed se manifiesta en el personaje de Brad Pitt, Aldo, pero en su caso se trata de una sed de venganza. Así violencia y venganza se hilan para hacer una repartición estratégica de la tensión durante las dos horas y cacho que dura la película.

La música se une a los elementos de tensión pasados generando una sensación de expectativa que se vuelve insoportable. Unida a ella, la fotografía de la película crea un ambiente de contrastes entre el rojo y el negro, colores nazis y violentos a la vista. Y aún jugando con esta tensión oscura, Tarantino logra darle un brillo singular a la película con su capacidad de desprenderse de los excesos, regalando al espectador cada una de estas sensaciones de forma dosificada.